

Museo de Artes y Tradiciones Populares
El Museo de Artes y Tradiciones Populares de la Universidad Autónoma de Madrid fue inaugurado en 1975 gracias a la importante donación realizada por Guadalupe González–Hontoria y Allendesalazar. La colección del museo, formada por piezas de carácter etnográfico y antropológico procedentes del territorio nacional, se ha ido incrementando hasta alcanzar lo más de 8000 fondos actuales.
Su exposición es un viaje al pasado haciendo un recorrido por los objetos cotidianos, utensilios, ropas, juegos, instrumentos y tradiciones populares. Veremos cómo se desarrollaban antiguos oficios a través de la recreación de un taller de forja, uno de joyería y uno de curtido de pieles.
Nos adentraremos en la vida de las corralas, presentes en Madrid desde el Siglo XVII

VISITA ESPECIAL A LA EXPOSICIÓN:
“LA TIENDA DE LA ESQUINA”.
Este entrañable título da nombre a la muestra que el Museo de Artes y Tradiciones Populares ofrece en el último trimestre de 2018. Una obra colectiva, en la que las peculiares piezas de Miguel Yunquera, las acuarelas de Pedro Sánchez Puebla y de Esperanza del Valle, los óleos y acrílicos de María Ciudad y los fondos del propio museo se reúnen para llevarnos en un paseo retrospectivo por el viejo Madrid. No se trata solo de procurar una emoción estética, sino que las piezas expuestas acompañadas de las historias tejidas por Yunquera agitan en el espectador un cúmulo de recuerdos y sentimientos, de hallazgos y añoranzas. Es memoria de un mundo, en parte, olvidado y, en parte, ya perdido, que cobra particular vida en cada visitante.
El recorrido nos conduce desde un entorno casi rural suscitado por los objetos del museo, que en aquel antiguo Madrid, ya industrial, seguramente también se utilizaban, hasta las calles de barrios populares y barrios ricos de la ciudad. Nos lleva por la calle Toledo, la Plaza de la Cebada o las Cavas, por sus tiendas de sacos y mimbres, por sus pollerías o sus tabernas, y en las imágenes que nos ofrece casi se pueden escuchar las voces de las mujeres en las fuentes, los pregones de los vendedores ambulantes o el sonido de los carros. El camino continúa por calles más prósperas, Mayor, Preciados, Puerta del Sol, que despiertan nuestra curiosidad por sus atractivos escaparates y fachadas: los de las mercerías de Pontejos, los de las librerías, o los de las confiterías de la Carrera de San Jerónimo y de la calle del Pozo. Evocación también de los azulejos y cristales pintados que buscaban atraer la atención de los paseantes. Recuerdos de ese viejo Madrid, hoy transformado en una ciudad moderna, pero que siempre parece preservar el aire de un pueblo grande.
Formulario de Inscripción:
Importante:
El Museo nos permite grupos de de 20 personas máximo.
Para que puedan ir el máximo de alumnos posible os rogamos que solo vengan acompañados de un adulto.
La persona acompañante será responsable del alumno en todo momento.